martes, 2 de abril de 2024

Jaume Vilaseca: Four Suites – The Music of YES (1971-1977) (DiscMedi Blau, 2023)

 

Lo primero que se me viene a la mente es la dificultad para encarar un proyecto tan ambicioso como pretencioso de arreglar músicas aparentemente tan dispares como el rock sinfónico progresivo y el jazz.

Aún me pregunto cómo Jaume Vilaseca comenzó a gestar semejante idea y por dónde empezó a dar forma a esta híbrida criatura. No es fácil de imaginar el producto, como no es fácil ensamblar piezas progresivas de larga duración a instrumentos propios del bop frente a otros tan distantes de dicho estilo.

Pero su osada y arriesgada propuesta ha tenido su recompensa y no dejo por ello de asombrarme a la par que reconfortarme, ya que una cosa es versionar canciones pop/rock y otra una suite de larga duración.

Four Suites viene definido por “Close to the Edge”, (Close to the Edge 1972), “The Remembering: High the Memory”, (Tales from topographic oceans 1973), “The Gates of Delirium”, (Relayer 1974) y “Awaken” (Going for the One 1977), además del añadido de dos piezas de duración más breve, pero emblemáticas de la mítica banda británica.

“Close to the Edge” se mantiene reconocible, lisérgica y tan cantábile que casi podemos escuchar a Jon Anderson vocalizar las letras, pero en clave bep-bop, con un Sergio Del Boccio que se introduce en la música de Yes como vocalista de jazz y que se vale del scat de forma convincente.

Jaume Vilaseca lo corona todo desde sus teclados vistiéndose con la capa de Rick Wakeman para recordarnos que suyos son los arreglos y las composiciones de Yes.

En “The Remembering: High the Memory” muestra una sonoridad cálida y baladista focalizada en el piano de Jaume Vilaseca, la “femenina” voz de Sergio Del Boccio que se acerca a la de Jon Anderson, el saxo alto de Roger Mir o el contrabajo de Adrià Pinto y la trompeta con sordina de Víctor Carrascosa coronado por precisos arreglos que le dan una personalidad propia sin perder la esencia originaria.

“The Gates of Delirium” es reconocida sin esfuerzo manteniendo, una vez más, la esencia sonora y apoyada en elaborados arreglos, arrimándose por momentos a cierto toque jazz-rock o funk personalizado en el piano eléctrico de Jaume Vilaseca. Joan Codina, Víctor Carrascosa y Roger Mir dialogan en clave bop; sin embargo, lo que todo conocedor de la música de Yes, y por ende de su álbum Relayer, lo que espera es ver como se afronta el momento clave de “The Gates of Delirium”, que no es otro que la pieza contenida y que lleva por título “Soon”, la cual, es encarada con dignidad y convicción con el apoyo del saxo de Roger Mir a modo introductorio, la voz Sergio Del Boccio con el acompañamiento al piano de Jaume Vilaseca que finaliza en armoniosos diálogos instrumentales propios del jazz.

En “Awaken” todo comienza como en la composición original, con el piano de Jaume Vilaseca a lo Rick Wakeman y la aguda voz de Sergio Del Boccio como Jon Anderson, al que le sigue Joan Codina al trombón, el saxo alto de Roger Mir… y es que será esta composición o será Going for the One (no tan mediático y apreciado, pero sí de los más poéticos) pero lo cierto es que es el momento de mayor feeling de todo el álbum y con el que más he disfrutado tal como lo hice en su momento con el original de Yes.

“Heart of the Sunrise” tiene menos fuerza, pero no carece de energía ni autenticidad. Posee una gama de cambios de ritmo muy jazzy que modulan con precisión y sentimiento a través de la andrógina voz Sergio Del Boccio y el piano de Jaume Vilaseca.

Otra canción de Fragil para finalizar, “Long Distance Roundaround” (a buen seguro que funcionaría como single) cuenta con la delicada, casi infantil voz solista de Mar Vilaseca, en un ejercicio de lo más bop de todo el álbum donde no falta el scat como herramienta vocal imprescindible.

© Enrique Farelo, 2024

 
Jaume Vilaseca: Four Suites – The Music of YES (1971-1977)

Jaume Vilaseca (piano y teclados), Sergio Del Boccio (vocal solista), Roger Mir (saxos alto y tenor), Estefy Chamorro (batería y percusión), Adrià Pinto (contrabajo), Joan Codina (trombón), Víctor Carrascosa (trompeta) y Mar Vilaseca (vocal solista en “Long Distance Roundaround”).

“Close to the Edge”, (Close to the Edge 1972), “The Remembering: High the Memory”, (Tales from topographic oceans 1973), “The Gates of Delirium”, (Relayer 1974), “Awaken” (Going for the One 1977), “Heart of the Sunrise” (Fragile 1971) y “Long Distance Roundaround” (Fragile 1971).

Temas arreglados por Jaume Vilaseca.

Grabado en Barcelona en los estudios OIDO durante el verano de 2022. Publicado por DiscMedi Blau en 2023


domingo, 3 de marzo de 2024

Kotka (Guillermo Bazzola – Fernando Lamas – Risto Vuolanne) (Latroupe Prado Hostel, Madrid. 2024-02-18)

Kotka

Fecha: domingo, 18 de febrero de 2024

Lugar: Latroupe Prado Hostel, Paseo de Delicias, 2 (Madrid)

Grupo:

Guillermo Bazzola: guitarra eléctrica y efectos

Fernando Lamas: batería y percusión

Risto Vuolanne: contrabajo eléctrico y guitarra bajo y efectos

El trío Kotka (águila en finlandés) lo forman Fernando Lamas, miembro numerario de la banda Canterbury Amoeba Split; Risto Vuolanne perteneciente a la Orquesta Sinfónica de Galicia; y el guitarrista y compositor argentino Guillermo Bazzola.


                                                                   

El concierto fue la excusa perfecta para tocar en directo mucho del espíritu de su último álbum Frei, el cual fue grabado en el año 2016 y publicado en el 2021.


                                                                                
La improvisación en escena es un valor seguro que va recorriendo caminos arriesgados y sinuosos que no dejan de lado ni el rock ni el funk como parte de su estilo.

Dos temas “escritos” rompieron ese afán improvisativo. Un tema de Charles Mingus, el titulado “Haitian Flight Song” (The Clown 1957), y el tema extra “Frei” con el que finalizó el concierto, y que curiosamente coincide como la última composición de su álbum homónimo.


La serenidad poética del trío le acerca al jazz europeo propio de propuestas como las del sello alemán ECM. Sutilidad cool y limpieza cristalina son sus cartas de presentación unidas al buen gusto, al eclecticismo y a la enérgica intensidad cuando lo precisa. Un jazz sin apenas estridencias ni disonancias, pero sí vanguardista, con interactuaciones y ensamblajes naturales y fluidos entre los miembros del trío que en ocasiones recordaba a John Abercrombie o a Bill Frisell.

La democratización entre los músicos les impedía tanto como les permitía tener su propio espacio como solistas como grupo compacto y sin fisuras, donde nadie sobresalía y todos lo hacían.

El balance es el de haber asistido a una velada donde se pudo disfrutar y degustar una propuesta de indudable valor musical que los aficionados allí congregados pudieron apreciar en su justa medida.

Texto y fotografías © Enrique Farelo, 2024

Baldo Martínez Sexteto “Música imaginaria” (Jazz en el Auditorio. Auditorio nacional de música, Sala de Cámara, Madrid. 2024-02-29)

 

Baldo Martínez Sexteto “Música imaginaria”

Fecha: jueves, 29 de febrero de 2024

Lugar: Auditorio nacional de música, Sala de Cámara (Madrid)

Grupo:

Baldo Martínez: contrabajo, dirección y composiciones

Lucía Martínez: batería y percusión

João Barradas: acordeón

Andrés Coll: vibráfono y marimba

Julián Sánchez: trompeta y fiscorno

Juan Saiz: saxos y flauta

Hablar de Baldo Martínez es hablar de compromiso, creatividad, vanguardia y riesgo a partes iguales, algo que aglutina su último proyecto Música Imaginaria, el cual nació por iniciativa del Festival de Jazz de Vitoria donde fue estrenado el pasado verano de 2023.

Música Imaginaria es obvio que se basa en la imaginación y en lo que ésta sea capaz de fabricar. El propio Martínez afirma:

 Imaginamos una música y la hacemos realidad, vislumbramos cómo sonará con este u otro instrumento, con este u otro músico, cómo se entenderán entre dos instrumentos, o entre 3 o toda una orquesta, cómo sonará esta idea compositiva, y qué crearemos en una improvisación.

 Así definido el proyecto, el concierto comenzó con un inapreciable retraso de apenas 5 minutos por un indefinido problema técnico y que a buen seguro no tendría que ver con la dispersa y hueca acústica de la sala, más propia de otros tipos de músicas no tan afines al jazz.

El nuevo sexteto de Baldo Martínez recorre un sinfín de formas estilísticas que van desde el free jazz, el cool, la vanguardia, la música de cámara contemporánea, el folclore gallego e incluso la libre improvisación, de una forma tan natural y fluida que pareciera un nuevo estilo nunca antes oído por su frescura y personalidad.

“A través del muro” fue el punto de inicio, una pieza de sonoridad sincopada y debates a 3, entre la trompeta de Julián Sánchez, la batería de Lucía Martínez y el bajo de Baldo Martínez como protagonistas y, donde el resto de instrumentos sostienen el grupo con solidez y precisos arreglos de carácter camerístico orquestal.

En “Música Imaginaria” pudimos disfrutar de las virtudes de Juan Saiz a la flauta travesera con un solo sin acompañamiento en la línea de flautistas como Paul Horn o James Newton, la trompeta libre y espacial de Julián Sánchez, el intenso acordeón de João Barradas con el omnipresente bajo de Baldo Martínez y ese danzar, más que percutir, sobre platos y tambores de Lucía Martínez.

Turbadoras baladas como “Ruliña y su mundo” (dedicada a Anabel con la que compartió parte de su vida, en palabras del propio Baldo Martínez) o “Luz de marzo” son un canto poético folclórico gallego de tintes épico-románticos, aires bucólico-nostálgico, (personalizado por Andrés Coll y João Barradas en la primera de ellas) que bien pudieran formar parte de una evocadora y paisajística banda sonora imaginaria de una película por rodar.

Con “Danza imaginaria” y con el bis “Todos Fuera” finalizó un concierto que sorprendió por su frescura y su amena creatividad, que el numeroso público que llenaba la sala supo comprender y disfrutar con reconocimiento y admiración, y con el deseo ferviente de ver como Música imaginaria es registrado en cualquiera de los formatos existentes en un futuro próximo.

Texto © Enrique Farelo, 2024

Fotografías © Elvira Megías, Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM)  2024

viernes, 16 de febrero de 2024

Amoeba Split (Latroupe Prado Hostel, Madrid. 2024-01-20)

Fecha: viernes, 20 de enero de 2024

Lugar: Latroupe Prado Hostel, Paseo de Delicias, 2 (Madrid)

Grupo:

Alberto Villarroya López: bajo eléctrico, vocales, teclados y composiciones.

Fernando Lamas: batería y percusión.

Ricardo Castro Varela: piano, piano eléctrico y órgano Hammond.

Iago Mouriño: Moog, piano, piano eléctrico y órgano Hammond.

Pablo Añón: saxo tenor y clarinete alto.

Dubi Baamonde: saxo soprano curvo y flauta.

La presentación en Madrid de los gallegos Amoeba Split, grupo progresivo Canterbury, supuso una satisfacción para todos los aficionados a esta propuesta musical, en un entorno particular y diferente, en un local en forma de cuña divido en dos bifurcadas calles que convergen en un pequeño escenario a modo de “camarote de los Hermanos Marx”.

La satisfacción de los aficionados convergida con la del grupo, hizo posible que la velada fuera recíprocamente tan gratificante como gozosa.

 
De esa comunión nacen piezas pertenecientes a su último trabajo Quiet Euphoria de 2023, tales como “Shaping Shadows”, “Thrown to the Lions”, “The inner driving forcé” o “No Time for Lullabies” que rememoran el espíritu Canterbury de Soft Machine, transformando ocasionalmente a Iago Mouriño en Mike Ratledge, Pablo Añón en Elton Dean o a Alberto Villarroya López en Hugh Hopper.

Y es precisamente ésta última composición la que tuvo un mayor impacto, por aunar lo escrito con lo improvisado, por ser disonante y armónica, casi una balada de amplias texturas cromáticas, oscura, etérea y atmosférica.

También hubo un recorrido por su segundo trabajo, Second Split, focalizado en piezas como “Clockwise” o “Those Fading Hours” o en convincentes versiones “The Barbarian” de E.L.P. (Béla Bartók), la icónica “Son of Mr. Green Genes” de Frank Zappa (Hot Rats 1969) o el single “Theme One” (“Lemmings”) extraído del álbum de Van Der Graaf Generator, Pawn Hearts de 1971, cuya autoría es de George Martin.

El punto y final, a modo se bis, lo pusieron con una dedicatoria al grupo progresivo Subterránea (con algunos de sus miembros entre el público) con el tema de The Beatles (Yellow Submarine 1969) “It’s All Too Much” con Alberto Villarroya como vocalista.

   
Resulta paradójico y sorprende que en Galicia naciera Amoeba Split en el año 2001, y que, contra viento y marea, lo siga haciendo hoy con soltura, compromiso y creatividad a partes iguales en estos tiempos donde este tipo de propuestas están soterradas por otras de mayor calado crematístico.


Felicitar al grupo por su dedicación, autenticidad y credibilidad y, sobre todo por hacernos disfrutar de la buena música a pesar de que la inmensa y silenciosa mayoría opine otra cosa, aunque sea por omisión.

© Enrique Farelo, 2024

viernes, 2 de febrero de 2024

Savant: “síndrome del sabio” y la Música

El afrontar el “síndrome del sabio” y su relación con la música supone un reto para quien no es psicólogo, ni psiquiatra, ni neurocientífico, no obstante, me he lanzado humildemente con el propósito de poner sobre el tapete un aspecto poco conocido e inusual que puede ser del interés de músicos y aficionados. 

Darold Treffert, psiquiatra y profesor de la Universidad de Wisconsin Medical School es uno de los mayores expertos en el Síndrome del Savant, afirmando que hasta que no entendamos el síndrome de Savant, no podremos comprender nuestra mente y la memoria.

En los años 90 creó la página web (www.savantsyndrome.com) donde ha ido recopilando todos los casos de Savant que ha estudiado durante más de cuarenta años.

Por definición, un Savant es una persona “discapacitada” que posee sorprendentes habilidades mentales y trastornos del neurodesarrollo, especialmente trastornos autistas o lesiones cerebrales.

Sin embargo, el síndrome de Savant no es un trastorno o enfermedad como tal, es una afección en la que las habilidades y la memoria extraordinaria se insertan en una disfunción cerebral que surge de una discapacidad del desarrollo, de otra patología o trastorno del sistema nervioso central.

La característica común que describe a los Savants o “síndrome del sabio”, es su memoria prodigiosa y sus extraordinarias habilidades, que han desarrollado partiendo de la nada en la música, siendo capaces de recordar, interpretar y de comprender sin conocimientos previos.

Este mismo fenómeno se ha dado en el cálculo de fechas memorizando calendarios enteros; en el cálculo matemático complejo de forma instantánea y precisa o en obtener habilidades mecánicas como la medición de distancias casi exactas, construcción de maquetas, memorización de mapas y direcciones sin ningún instrumental.

Partiendo de que los Savants son capaces de almacenar en la memoria toda la información que reciben ésta debería guardarse en el cerebro, lo que provocaría un aumento de tamaño y conectividad de las distintas estructuras cerebrales; sin embargo, se ha probado que no sucede y que incluso algunos tienen menor tamaño, como es el caso de Kim Peek (fallecido en 2009) y estudiado por el mencionado psiquiatra Darold Treffert.

Kim Peek nació con macrocefalia, el cerebelo dañado y con ausencia del cuerpo calloso, sin embargo, era capaz de almacenar unos 12.000 libros y de retener en su memoria un libro completo de un modo preciso. Pese a sus extraordinarias habilidades, Peek era una persona totalmente dependiente y su caso fue llevado a la gran pantalla con la película Rain Man, (Dustin Hoffman y Tom Cruise).

Todo esto supone un gran problema para la Neurociencia y un misterio añadido al no poder determinar el lugar del cerebro donde se almacena la memoria de los Savants.

A día de hoy se conocen unos 100 casos de Savants en todo el mundo.

Tras esta breve exposición paso a relatar tres casos significativos focalizados directamente con el mundo de la música, que es lo que nos ocupa.

Derek Paravicini nacido el 26 de julio de 1979 es sobrino político de Camilla de Cornualles, segunda esposa de Carlos de Inglaterra, príncipe de Gales. Vive en Londres. Es autista, además de ciego. Nació a las 25 semanas de gestación. Su ceguera y su grave discapacidad de aprendizaje fue causada por la terapia de oxígeno que recibió en la UCI al nacer.

No sabe leer, ni siquiera braille, tampoco leer partituras.

Paravicini tiene oído absoluto y puede reproducir una pieza musical después de escucharla tan sólo una vez. Puede almacenar más de 10000 melodías en su memoria, empezando a tocar el piano a los dos años dando su primer concierto en Tooting (centro de ocio en el sur de Londres) y desde entonces no ha parado de dar conciertos por todo el mundo, además de haber grabado varios discos.

Adam Ockelford, profesor en su infancia en la Linden Lodge para ciegos comentó lo siguiente:

“La música es su pegamento social, lo que le permite comunicarse. Derek Paravicini ama la música, pero más importante que su amor a la música es que ama a las personas. Y la música es su forma de llegar a ellas.”

Igualmente es reseñable la intención del guionista David Seidler de preparar un filme sobre la vida del pianista basándose en el libro de Adam Ockelford: En la clave de un genio, la extraordinaria vida de Derek Paravicini.

Link: 

https://derekparavicini.com/

Anthony Cicoria nació en el año 1952. Médico en ejercicio especializado en medicina ortopédica, deportiva y cirugía. Licenciado en Biología en The Citadel, Jefe del Personal Médico y Jefe de Ortopedia en el Chenango Memorial Hospital, Norwich, Nueva York. También es Profesor Clínico asistente de Ortopedia en la Universidad Estatal de Nueva York Upstate Medical University, en Syracuse. Como podemos comprobar nada que le relacionara con la música antes del accidente.

En 1994, con 42 años, fue alcanzado por un rayo cerca de Albany, Nueva York, mientras estaba parado junto a un teléfono público, lo que le provocó una parada cardiaca. Las circunstancias quisieron que fuera asistido por una enfermera de la unidad de cuidados intensivos que estaba casualmente esperando su turno para usar el teléfono.

Este inusual y “milagroso” hecho transformó su vida, ya que antes del accidente no había mostrado ningún interés en la música ni poseía conocimientos de ningún tipo.

Adquirió un piano y comenzó a aprender a tocar y a componer por sí mismo desarrollando su labor a través de conciertos de piano y grabación de varios discos.

Tony Cicoria debutó con su primera composición para piano en Westport, Connecticut, el 12 de octubre de 2007 y ha dado recitales en el Sonata Adult Piano Camp, en Bennington, Vermont, donde ha tocado la Polonesa Militar, Op. 40 (2002), Fantaisie-Impromptu (2003) o el Scherzo en si bemol menor, op. 31 (2006) todas de Chopin, además de la Rapsodia de Brahms, Op. 79, n.º 2 (en 2005).

El 29 de enero de 2008 debutó en concierto en el Goodrich Theater en Oneonta, Nueva York siendo retrasmitido en directo por Granada Media UK, BBC One y la Televisión Nacional Alemana.

Links:  

https://www.youtube.com/watch?v=tDtYkxSCV18&ab_channel=PianoMusicDocsINTERNATIONAL

https://www.youtube.com/watch?v=L6CSbMqnQWg&ab_channel=ittvshow

Derek Amato en el año 2006 contaba 56 años. Mientras jugaba al rugby con un grupo de amigos en una fiesta cayó a la piscina sufriendo un duro golpe en la cabeza. En el hospital le diagnosticaron una contusión grave, cuya consecuencia sería la perdida de una parte de su memoria y un 35% de audición.  Pero lo verdaderamente sorprendente vendría al salir del hospital y descubrir que se había convertido en un virtuoso del piano sin haber tocado jamás un instrumento musical y no saber leer ni una nota de una partitura.

Hoy día toca ocho instrumentos diferentes.

El propio Derek declaró en su momento:

“Mi vida entera ha cambiado. Estoy componiendo y produciendo a un ritmo que no entiende mucha gente. Si Beethoven creaba 500 canciones al año y se le considera una mente muy brillante, yo estoy escribiendo 2.500 piezas anuales.

 Links

https://derekamato.bandcamp.com/track/the-script

https://www.youtube.com/watch?v=hE5qaHsDJJ4&ab_channel=DenverPhilharmonicOrchestra

Después de todo lo expuesto son muchas las preguntas y pocas las certezas, tales como responder la procedencia de los conocimientos que no poseían, y si estos conocimientos proceden de algún lugar del cuerpo, como el cerebro o por el contrario están fuera del mismo.

Para la Neurociencia parece estar claro el hecho de que ciertos tipos de daño cerebral pueden conducir a una pérdida de memoria lo explicaría, no obstante, ya hemos visto que hay casos de traumas cerebrales que despiertan habilidades memorísticas extraordinarias como en los ya descritos.

Varias serían las posibilidades que explicarían este fenómeno, tales como el Inconsciente Colectivo del famoso psiquiatra Carl Jung, el cual propone un tipo de realidad psíquica común a todos los seres del universo y ubicada más allá del espacio y del tiempo constituyendo la memoria de la toda humanidad y del universo.

La tradición hindú propondría una consciencia superior a la que estarían unidas nuestras consciencias individuales, una especie de biblioteca cósmica en la que estaría todo registrado denominada Akasha.

La teósofa Helena Blavatsky nos habla de los registros akáshicos, definidos como compendio de todos los acontecimientos, pensamientos, palabras, emociones e intenciones universales que han ocurrido en el pasado, en el presente o en el futuro, en lo que respecta a todas las entidades y formas de vida, no solamente la humana.

La espiritualidad místico-religiosa aboga por un ser humano compuesto de cuerpo y alma, y sería en el alma donde se almacenaría toda la memoria, esto daría forma a explicar la regresión a vidas pasadas y a la reencarnación mediante terapia regresiva.  

En esta misma línea de argumentación el investigador americano, Karl Lashley afirma:

“Si no supiese que es imposible, diría que las memorias se almacenan fuera del cerebro”

Y para concluir las citas, la de Santiago Ramón y Cajal:

 “Mientras el cerebro sea un misterio, el Universo será un misterio”.

Los Savants exponen los hechos y la explicación la dará la ciencia, pero el hecho es que Derek Paravicini, Anthony Cicoria y Derek Amato nada sabían, nada conocían de la música y se transformaron en músicos como por arte de magia.

Inspirado en la conferencia La Memoria y sus Misterios de Alfonso Hernández García (Ingeniero de Telecomunicación y Arquitecto de Sistemas. Miembro de la Sociedad Española de Parapsicología y de la Sociedad Española de Antropología y Tradiciones Populares)

https://www.youtube.com/watch?v=Etcg4iW9P3w&ab_channel=AEIvideos

Tratamiento fotográfico y texto © Enrique Farelo, 2024

domingo, 7 de enero de 2024

Muriel Grossmann: Devotion (Third Man Records; 2023)

 

Muriel Grossmann es parisina de nacimiento y austriaca de nacionalidad residiendo en la isla española de Ibiza donde desarrolla su labor como compositora e instrumentista.

Devotion es el debut de Grossmann para el sello estadounidense Third Man Records, compuesto por dos CD y siete composiciones de larga duración que guardan un equilibrio proporcional de los tiempos, a excepción de la extensa abertura “Absolute Truth”.

Algo más de 20 minutos de desarrollo coherente, creativo, imaginativo y gozoso, cuya arquitectura sonora sigue los parámetros del hard bop y que rememora al Santana de Caravanserai.

El solo de Muriel Grossmann al saxo alto, es relevado por la guitarra eléctrica de un Radomir Milojkovic a lo George Benson; Abel Boquera vuela alto con su órgano Hammond B3 inundándolo todo con un groove impactante y fluido entre Gregg Rolie y Jimmy Smith que desemboca en un final caótico, disonante, intenso y complejo con interactuación de la flauta, el saxo, el órgano, guitarra y la batería que se abrocha en un amable y festivo final.

“Calm” comienza donde se quedó “Absolute Truth”, pero con cierto aire épico-étnico y una convincente cadencia funk coltraniana para terminar.

El primer set se cierra con “Care” que cabalga a lomos del rhythm and blues del órgano Hammond B3 de Abel Boquera y el discurso enmarañado y “anacarado” del saxo alto de Muriel Grossmann que me lleva a pensar en el desaparecido miembro de Soft Machine, Elton Dean. Pone la guinda Radomir Milojkovic con un solo swingueante.

El segundo de los discos se abre con la pieza “Knowledge and Wisdom” donde el marcado protagonismo corre a cargo del saxo soprano de Muriel Grossmann, debatiéndose entre la New Age y la psicodelia.

“All Heart” es una composición de mucho fuste y swing a velocidad de vértigo, primero con la guitarra eléctrica de Radomir Milojkovic y después con el tenor de Muriel Grossmann, no quedándose atrás, ni mucho menos, Abel Boquera al órgano Hammond B3 que finaliza Muriel Grossmann.

“Devotion”, a ritmo de marcha la flauta de Muriel Grossmann y la batería de Uros Stamenkovic    marcan los primeros pasos; luego el blues del delta del rio Misisipi, bien conducido por la guitarra eléctrica de 12 cuerdas de Radomir Milojkovic al que se le van sumando una suerte de instrumentos que enriquecen con texturas sonoras muy variadas e imaginativas, entre ellos el saxo tenor y la flauta travesera de Muriel Grossmann que explora la espiritualidad del jazz modal o el progresivo órgano de Abel Boquera para ir desvaneciéndose tal como al inicio.

Pone el punto final “Mother Of All”, un tema de sonoridad coltraniana, jazz modal y espiritualidad comandado por el saxo tenor de Muriel Grossmann, al que responde con un muy destacado solo de be bop, Radomir Milojkovic a lo Wes Montgomery, al que vuelve a responder Muriel Grossmann con pasión desenfrenada para terminar modulándose hasta la conclusión.

Devotion asume riesgos propios de la investigación sonora y el sincretismo estilístico, fusionando diversas formas musicales bien compactadas y coherentes, algo que se agradece, se aprecia y se disfruta a partes iguales.

Devotion llegó cuando el año finalizaba, pero se ha convertido en una de las propuestas más interesantes del año 2023, una obra de fácil digestión y mucha sustancia que deja un regusto muy apreciable en la memoria.

                                                                                                             © Enrique Farelo, 2024

 Muriel Grossmann: Devotion

Muriel Grossmann (saxos tenor, alto y soprano, flauta, percusión, tambura, contrabajo, kalimba y harmonium), Radomir Milojkovic (guitarras eléctrica, clásica, acústica, guitarra eléctrica de 12 cuerdas), Abel Boquera (órgano hammond B3) y Uros Stamenkovic (batería)

Disco 1

1 “Absolute Truth” (21:50), 2 “Calm” (10:22), 3 “Care” (12:34).

Disco 2

1 “Knowledge and Wisdom” (10:22), 2 “All Heart” (12:34), 3 “Devotion” (11:54) y 4 “Mother Of All” (10:34)

Todas las composiciones de Muriel Grossmann.

Grabado, mezclado y masterizado por Louis Henry Sarmiento II en los estudios Sonic Vista, Ibiza, España.

Quartet Diminished: Reinventando el rock progresivo desde el Imperio Persa.

He puesto el foco en este inusual proyecto por su creatividad y procedencia, la propuesta de rock progresivo hecha en Irán es tan sorprendente que cuesta asimilarlo, pero es tan real que no puede pasar desapercibido.

Quartet Diminished nació en el año 2015 con la publicación de Station One (Hermes Records 2015) si bien dos años antes, en 2013, es cuando la formación quedó establecida, creada y liderada por su guitarrista y compositor Ehsan Sadigh en la capital de la República Islámica de Irán (Teherán).

El propio Ehsan Sadigh, señala el objetivo por el cual fundó el cuarteto, que no fue otro que “aunar músicos de diferentes procedencias y gustos, en mi caso la música progresiva y el metal, el batería, Rouzbeh Fadavi, de formación jazzística, el pianista, Mazyar Younesi, licenciado en música clásica y también director de orquesta, y el intérprete de instrumentos de viento, Soheil Peyghambari, cuya formación es más folklórica”.

Cuentan con tres discos publicados hasta finales del año 2023 que llevan por título Station One, Station Two y Station Three.

En este trabajo inaugural, Station One (Hermes Records 2015) contó con Ehsan Sadigh en la guitarra eléctrica, Mazyar Younesi al piano y vocales, Rouzbeh Fadavi en la batería y Peter Soleymanipour en el bajo clarinete y saxos soprano y tenor.

En Station Two (Hermes Records 2018) se repitió formación, a excepción hecha de la sustitución de Peter Soleymanipour por el también saxofonista y clarinetista Sohil Peyghambari, quedando establecida ésta para su tercer y último trabajo Station Three (Hermes Records 2021).

De Quartet Diminished y de su tercer trabajo, Station Three, podemos señalar la intención, quizás algo más, de haber podido formar parte del catálogo de Manfred Eicher (ECM Records); no aconteció, pero la posibilidad estuvo ahí.

Cabe señalar igualmente, la participación de bajista y vocalista del grupo progresivo Camel, Colin Bass en Station Three y más concretamente en la pieza “Rhapsody”.

Quartet Diminished se encuentran en proceso de grabación de su cuarto álbum con su ya establecida formación de sus dos anteriores discos.

El pasado año 2022 viajaron a Cataluña (España) para contactar con Leonardo Pavkovic de MoonJune Records y Jesús Rovira de La Casamurada Studio con el fin de plasmar todas sus ideas en un nuevo proyecto en el que han participado Tony Levin y Markus Reuter.

Posiblemente este cuarto trabajo verá la luz en éste mes de diciembre de 2023 o a primeros del próximo año 2024.

Sus tres discos han gozado de excelentes críticas tanto de aficionados como por parte de la prensa especializada, señalando que la frescura y creatividad hacen de ella una propuesta única y diferencial que transita entre avant-prog, avant-jazz, el rock progresivo de cámara, zeuhl, el jazz o la fusión con pinceladas sutiles de la música tradicional iraní o incluso el R.I.O.

Sus tres álbumes no tienen desperdicio rayando a gran altura todas y cada una de las composiciones que los forman. Por señalar alguno, de Station One, “Station One”; de Station Two, “Cluster”; y de Station Three me quedaría como el ya señalado, “Rhapsody”.

Espero que sea un descubrimiento para quienes lean este artículo, lo mismo que lo ha sido para mí.

Texto: © Enrique Farelo, 2023